viernes, 23 de diciembre de 2016

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Érase una vez un reino muy,muy lejano donde un principe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el principe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta...y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...




Sueños de piedra sin ninguna duda se ha convertido en uno de mis libros favoritos del 2016. Me lo he pasado en grande con los personajes de este libro. Me parece que tienen una construcción muy currada y la historia está muy bien trabajada. En cuanto a los personajes, por un lado tenemos a nuestro querido príncipe Arthmael: un joven egocéntrico, maleducado, con aires de grandeza que recibirá una noticia que pondrá en peligro su trono. Tenemos a la joven Lynne: una chica valiente, lista, con una vida muy dura y un pasado que no la deja de atormentar. Por último tenemos a nuestro adorado mago Hazan: un chico inseguro, con pocos conocimientos sobre el arte de la magia que tratará de recuperar la confianza que perdió. Todos estos personajes se unirán en un mismo camino para conseguir su propósito: ser reconocido por toda Marabilia, reencontrarse con una familia perdida o conseguir la libertad
Mientras transcurría la historia, no he podido evitar fijarme en que las autoras plasman temas como la prostitución o la violencia de una forma muy concreta y con mucha discreción. Supieron hablar de las consecuencias que esos temas traen de una forma bastante adaptada a un público juvenil. La expresión de los pequeños detalles en la novela parecen todo lo contrario. Este libro tiene unas características que hacen que te enganches totalmente a él. En cuanto al realismo de los personajes está perfectamente trabajado y hacen que tengamos en la mente una imagen muy clara de los personajes. Cabe destacar la forma en la que las autoras nos trasmiten enseñanzas en forma de hechos que se comprenden muy fácilmente. Un aspecto de Sueños de Piedra que me llamó bastante la atención al terminarlo es el hecho de que tenga tantas páginas y que se lean de una forma muy rápida por consecuencia de la cantidad de acción que hay.
Durante su transcurso, nos encontramos con criaturas horribles, magos de todo tipo y seres de los que desconocemos su existencia. Una cualidad destacable es el hecho de contar todo lo que ocurre desde los puntos de vista de Lynne y Arthmael. De esa manera las autoras consiguen que el público llegue a saber todo detalle de los sentimientos de los personajes.